Tenía la firme decisión de escribir todos los días para aprender a escribir. Vivo con esa obsesión de aprender a escribir.
Nunca me ha funcionado. Empiezo a escribir todos los días y todos los días son dos o tres días. Cosa de obsesivo. Me acordé de Borges y el muy sabio, decía que su padre le dijo que solo escrbiera cuando tuviera la necesidad de hacerlo. La cosa me quedó como sonando, aunque con rabia. Yo insistía en la disciplina.
Al tiempo me dí cuenta de que la cosa era así. De que la disciplina era la muleta de un ego que me falla. Soy impermeable a la disciplina. No lo voy a intentar más. Le haré caso al papá de Borges como no le hacía caso a mi papá Trujillo.
Mando a la miércoles la disciplina. Desde hoy ejerceré la disciplina de mandar a la mierda la disciplina.
Se que escribo solo y que esto lo leo yo y uno que otro que no existe. Me escribo a mi mismo.
Bueno Santiago que decir de texto tan emotivo. La verdad es que escribir se aprende escribiendo. Por ahí me habían dicho que la obra maestra se fermenta en la caneca de la basura. Un escritor bogotano que me gusta mucho Luis Tejada escribía diez cuartillas a máquina todos los días para logar un texto de cuartilla y media. Cada uno encuentra su ritmo. Claro que es una buena recomendación la de describir desde la necesidad. Eso obliga a ser más sincero.
ResponderEliminarUn saludo
Hola. me gusta tu desdén...
ResponderEliminarbueno cami, que yo sepa luis tejada es de barbosa, antioquia, cerca de nuestro pueblito... ¿o estás refiriéndote a otro luis tejada?
saludos a todos.