QUE TAN BAJO QUIERES LLEGAR

Quienes solo han visto mi foto de perfil ignoran que mido algo así como 1.87 m., magnitud que no coincide con el promedio de estatura de mis compatriotas. Ignoro cual sea el promedio, yo diría a ojo que puede ser 1.67.

Hago esta precisión y esta ponderación estadística para llamar la atención sobre la altura de los cajeros automáticos, muchísimo más bajos que los cajeros humanos. Esto hace que, cuando uno va a realizar cualquier transacción en los que deberían ser, cómodos aparatos, pues le toque retorcerse y husmear debajo de una rejilla que ponen al teclado en donde se digitan los números más importantes. Se que el mío es un caso extremo, pero también he visto a personas de talla "normal" tener que reptar al interior del cajero para poder hacer sus tramites electrónicos.

Yo siempre he querido quejarme de eso, pero como las operaciones en estos aparatos exigen el pudor que implica el dinero y el sigilo que implica la seguridad, pues no es muy común sostener conversaciones con los "tarjethabientes" o con los "electrousuarios". Sea este pues el lugar (con copia a la entidad bancaria que no quiero mencionar) para hablar al respecto.

Esta mañana precisamente tuve que hacer uso del cajero autómático y, al hacerme conciente de la posición aparatosa que tuve que asumir para marcar claves y cantidades, pues se me vino a la cabeza que tal vez esta característica de los cajeros sea premeditada por la entidad bancaria como parte de una evidente campaña de arrodillamiento, o al menos, agachamiento, o genuflexión de sus clientes.

[Aquí vendría un párrafo sobre comisiones y cobros bancarios]

Y aquí diremos que mientras la publicidad nos habla de las alturas, los cajeros están por el suelo. Y así terminamos este artículo de un tajante machetazo.

Adios.