Oscuro. Adentro. Estoy encerrado
en esta caja y juro que no vi el palo ni la pita ni el cazador. Se está bien en
esta cajita mientras tanto aunque ya sé que voy a morir, sea porque me utilicen
directamente como alimento, o porque me tomen por mascota sin serlo. Me van a coger y me van a hacer pedazos; me van a cargar
todo el tiempo ¡Si soy un viejo! Creen que porque soy pequeño soy como ellos, no pueden ver otra cosa que a ellos mismos. Me van a
sobar y a sobar y a cargar y me van a dejar caer y no faltará quien me intente pinchar los ojos o deleitarse con
mis reacciones de molestia o de fastidio que a los otros les hará gracia, hijos de
puta, o querrán quererme pero su amor será tan invasivo, tal asfixiante que
terminaré por morir también, o por su poca o nula responsabilidad me dejarán y me
olvidarán como hacen con sus juguetes, así son ellos, y cuando pase la
novedad dejarán de alimentarme y moriré a no ser que encuentre
una buena oportunidad para escapar, algunos lo han logrado,
en un momento de descuido, a total velocidad, y volver a casa, si no es que te
han llevado muy lejos de tu lugar de origen y entonces tendrás que adaptarte a
unas nuevas condiciones. Podrías adaptarte o no adaptarte. Algunos sobreviven,
muchos sobremueren, porque estar en cautiverio no es vivir, es una especie de
sobremorir...
¡Ya se abre la caja!... ya escucho la risa de los verdugos inocentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente, o es usted poco comentarista?