sábado, 6 de noviembre de 2010

EL PAÍS EN QUE NO LLOVÍA

Era un país en el que no llovía y tampoco hacía mucho sol, así que la gente no tenía de que hablar. Además eran muy poquitos. Entonces se aventuraron a inventar el clima: un sol de cartón, un amplificador de luz, metieron el país en un microondas para que hiciera calor e instalaron una ducha gigante y alta activada por una también gigante motobomba que bombeaba agua del mar y de los charcos.
La gente empezó a hablar en los taxis: ¡Qué calor!... o, ¡vea como se largó a llover!, o este invierno… este verano… esta chispita… y así se fueron estableciendo muchas relaciones porque las conversaciones iban saltando de la lluvia al trabajo y a la familia y a los problemas y a las soluciones. Muchas parejas se conocieron a raíz de la canícula y muchos hijos se engendraron por pasar del frío al calor de la conversación, y el país se fue haciendo más grande y entonces ya eran muchos y entonces ya me voy a meter a las cobijas porque que frío.

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