sábado, 6 de noviembre de 2010

OTRO DEL METRO

Llegó en su escoba a la Estación del Poblado. Quería hacer allí trasbordo ¬– pues el trayecto hasta Niquía es duro: mucha fábrica, mucho cable, mucho curioso. Como quien no quiere la cosa, se fue entrando al parqueadero de bicicletas, derechito, sin mostrar inseguridad para que el portero no la devolviera por no ir en bicicleta. La bicicleta y la escoba tienen muchas similitudes pero son dos tecnologías distintas. A su salida el portero no dijo ni mú y fue entregándole la boleta que sacó de un talonario guardado en su sombrero de punta.

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