sábado, 12 de abril de 2014

Apenas palpita mi corazón de brea. Pero no desespero. Me doy cuenta de que un ciclo me vive, y espero, como la camisa ahogada en la Whirlpool, que el tambor convulsione, que un diluvio de jabón se cierna o que caiga un rayo del alambre.


La cafeína se demora en explotar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente, o es usted poco comentarista?